En un acto en el teatro Gran Rex, el gobernador de Jujuy destacó la prisión arbitraria de Milagro Sala, defendió limitar la protesta social y brindó señales de ajuste. Los presentes y los ausentes de la jornada.

    A sala llena, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, lanzó su precandidatura a Presidente en el teatro Gran Rex de la Ciudad de Buenos Aires. De esta forma, el titular de la Unión Cívica Radical (UCR) se suma oficialmente a la disputa al interior de Juntos por el Cambio, en medio de una tensa interna de la coalición opositora que amenaza con rupturas a nivel provincial en varios distritos. El acto contó con la asistencia de legisladores e intendentes y la ausencia anticipada del ala que responde a Facundo Manes, el otro radical con aspiraciones a la presidencia. La jornada estuvo plagada de críticas al Gobierno nacional, mensajes punitivistas y propuestas focalizadas en “restablecer el orden” social y económico.

    “Acá estamos para dar vuelta la Argentina”, dijo Morales en el cierre de su discurso, parado detrás del atril que había descendido -en un gesto dramático coherente con la locación- minutos antes sobre el centro del escenario. El presidente de la UCR fue el único orador de un acto que comenzó dos horas más tarde de lo previsto, alrededor de las 19 horas, con un video que resaltó la gestión en Jujuy –como la explotación de litio, la producción de cannabis y el turismo–. También hubo lugar para promocionar los alcances de la reforma constitucional que impulsa el oficialismo jujeño, con Morales en pantalla gigante enumerando los beneficios de la mano dura, limitar el derecho constitucional a la protesta social y prohibir los indultos.

    En búsqueda de un matiz federal, el acto se realizó en el Gran Rex, a dos cuadras del icónico Obelisco, en pleno centro porteño. En primera fila estuvieron el senador y candidato a jefe de Gobierno Martín Lousteau; el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés; su par mendocino Rodolfo Suárez; el presidente del bloque radical en Diputados, Mario Negri; su par de Evolución, Rodrigo de Loredo, los diputados Julio Cobos y Martín Tetaz; el intendente de San Isidro, Gustavo Posse; entre otros. Aunque se esperaba que asistieran, algunos referentes de JxC saludaron a la distancia al líder radical. Miguel Ángel Pichetto, quien también anunció su precandidatura dentro de la coalición por Encuentro Republicano Federal dejó un mensaje de apoyo que fue leído durante el acto, y Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica, celebró la postulación de Morales por redes sociales.

    Durante su discurso, el gobernador de Jujuy manifestó su intención de extrapolar a una eventual gestión nacional lo hecho en su provincia a lo largo de dos mandatos. Para el mandatario norteño, “el país está patas para arriba” a causa del narcotráfico, los cortes de ruta “financiados por el gobierno nacional”; cuando se observa que “un grupo de delincuentes en nombre de la comunidad mapuche usurpa tierras”, o que la presión impositiva sobre las empresas y el déficit fiscal “han quebrado al Estado”.

    Los valores también, según Morales, están “patas para arriba”, ya que “la agenda del Gobierno es la impunidad”. En este sentido, apuntó contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner: “Si no hubiera fueros Cristina estaría presa. Hay que terminar con los fueros”. Y sobre esa premisa destacó uno de los principales ejes a incorporar desde su experiencia para “restablecer el orden” a nivel nacional. “Lo que está preso en la provincia es la corrupción”, dijo con relación a la detención de Milagro Sala que lleva más de siete años privada ilegalmente de su libertad. También cuestionó la visita de Alberto Fernández, el “peor presidente de la historia”, a la dirigente jujeña.

    Las críticas al oficialismo se desarrollaron en varios temas. Así, Morales habló de “fracaso de las políticas asistencialistas” y dio señales de ajuste en distintas variables de la economía. Atento a la coyuntura, cuestionó duramente al Presidente por la escalada de violencia en Rosario. Afirmó que “todos somos Rosario” y prometió “perseguir a los delicnuentes y a las mafias porque hay que tener decisión política y coraje”.

    En tanto, señaló la centralidad del radicalismo de cara a la disputa electoral al interior de JxC. Según Morales, “la fuerza política que puede hacerse cargo” del país. El discurso del mandatario norteño apuntó con frecuencia a los hitos del partido centenario en el poder, como la gestión de Raúl Alfonsín en la recuperación democrática. “El desafio que tenemos es consolidar Juntos por el Cambio. Y hoy más que nunca la energía de esa herramienta transformadora es la Unión Cívica Radical”, dijo en un llamado a la unidad, y destacó que “nosotros somos los que le aportamos federalismo” a la coalición, recordando el amplio aparato territorial que el partido centenario ha sumado a la alianza desde su conformación.