Las operaciones del banco estadounidense en Alemania “no tienen relevancia sistemática”, dijo BaFin. En Francia, ministro de Economía no ve “riesgo de contagio”.

    El regulador financiero alemán BaFin (Autoridad Federal de Supervisión Financiera) afirmó este lunes (13.03.2023)  que el colapso del Silicon Valley Bank (SVB) en Estados Unidos no plantea una amenaza financiera para Alemania, en medio de los crecientes temores de un efecto contagio. Las autoridades de Francia y Japón también minimizaron el riesgo de que sus economías se vean dañadas.

    «La situación crítica de la filial alemana de Silicon Valley Bank no constituye una amenaza para la estabilidad financiera», dijo BaFin en un comunicado, en el que explica que la entidad «no tiene relevancia sistémica». BaFin ordenó el congelamiento de las actividades de la sucursal alemana, cuya sede se encuentra en la ciudad de Frankfurt. Los activos totales de la sucursal ascendían a algo menos de 790 millones de euros a finales de 2022.

    Una postura similar expresó el ministro de Economía de Francia, Bruno Le Maire, quien dijo que la quiebra no afecta a la banca gala. «No veo riesgo de contagio, por lo que no hay ningún tipo de alerta», aseguró Le Maire a France Info. El funcionario aseguró que el sistema bancario francés es «sólido», cuenta con un coeficiente de liquidez «elevado» y con un «sector de actividad muy diversificado».

    Japón vigila, Londres compra

    Le Maire, que destacó que en Francia opera «un sistema de control extremadamente riguroso”, sostuvo que el colapso de SVB «es algo muy específico» que ha afectado «a un banco especializado en el sector tecnológico». Esto, pese a que la onda expansiva del hundimiento del banco estadounidense repercutió en la cotización de los bancos de Francia, como ocurrió en toda Europa.

    El Gobierno de Japón, en tanto, dijo que vigila la evolución de la quiebra de SVB y de Signature Bank. «El Gobierno japonés estará atento a la evolución de la economía y de los mercados financieros dentro y fuera de Japón, y a la influencia» de estas quiebras, dijo un portavoz.

    En tanto, la sucursal británica del SVB fue vendida a HSBC, una venta «facilitada» por el gobierno británico y el Banco de Inglaterra, anunció el Tesoro británico. Para evitar mayores problemas, los reguladores financieros estadounidenses han asegurado que tomarán las medidas pertinentes para garantizar la protección de todos los depósitos asegurados y los reembolsos a los clientes.