Se efectivizará este martes con dos ofertas de canastas de títulos a más corto plazo y para fines de 2023 o 2024. Con ellas Hacienda busca aliviar la carga de la deuda y facilitar nuevas licitaciones.

    El Ministerio de Economía llevará adelante este martes un canje voluntario de títulos del Tesoro con vencimientos en el primer trimestre de 2023, con el objetivo de descomprimir la carga de la deuda en el corto plazo y facilitar futuras licitaciones.

    Las empresas, bancos, aseguradoras, tenedores minoristas y organismos públicos que participen del canje podrán escoger entre dos canastas de títulos diseñadas por la Secretaría de Finanzas: una con vencimientos a más corto plazo -segundo trimestre de 2023- con títulos a tasa fija (Ledes); y otra con títulos duales -libre elección de cobro entre tasa de inflación o de devaluación- pero con vencimiento en la segunda mitad de 2023 e, incluso, en 2024.

    A esta primera oferta, anunciada el jueves pasado, se sumó este lunes otra opción con la incorporación de la letra Lecer Junio X1673, atada a la evolución de la inflación, elegible de manera específica para los Lecer X20E3 y X17F3, que vencen el 20 de enero y el 17 de febrero próximos, respectivamente.

    La operación de conversión de activos se hará este martes entre las 10 y las 15, y su liquidación se concretará el viernes, tal como estaba previsto inicialmente.

    Las repercusiones por la oferta de canje

    «Cualquier canje voluntario que se lleve adelante es positivo, en un contexto con tanta deuda a vencer y con dudas sobre si se van a lograr las renovaciones necesarias», manifestó a Télam el analista financiero Christian Buteler.

    En cuanto al nivel de adhesión previsto, consideró que «si se ve lo que ha sucedido en las últimas licitaciones, tendríamos que ser optimistas, porque fueron muy buenas, con mucha demanda».

    «Eso debería dar una pauta que se va a lograr un porcentaje interesante», confió Buteler.

    Por su parte, el Head Research de Inviu, Diego Martínez Burzaco, evaluó el canje como una estrategia del Ministerio de Economía para «estirar los plazos lo más posible, para intentar encontrarse con mayor confort con los dólares de la cosecha gruesa e índices de inflación más bajos».

    «Mi sensación es que habrá mucha participación de organismos públicos y las propias tenencias del BCRA», dijo en declaraciones a Télam.

    Martínez Burzaco estimó una menor participación de inversores privados en el canje, en los que prevalecerá «el corto plazo, la postura defensiva y ver qué va ocurriendo en este año largo».

    En tanto, Mauro Mazza, de BullMarket Brokers, dijo que habrá una amplia participación del sector público y que ve «oportunidades» para el sector privado.

    «El canje es voluntario y por las opciones disponibles destinado principalmente a entidades públicas (BCRA, FGS y Bancos) pero -agregó- existe para los inversores la posibilidad de canjear y sacar rédito de tener algunos instrumentos, si se cumplen algunas condiciones», expresó.

    Mazza consideró que para los tenedores de instrumentos CER, con vencimiento previstos hasta marzo próximo, «sugerimos aceptar el canje y optar por la opción 1», dijo en conversación con Télam.

    La opción de la canasta 1 de bonos que propuso el equipo económico que comanda Sergio Massa cuenta con letras con vencimientos en abril, mayo y junio.

    En este sentido, según Mazza, se prevé que las tasas de interés seguirían altas, en comparación con la dinámica de la inflación en el cortísimo plazo, algo que los inversores podrían aprovechar.

    Así, explicó que, por un lado «el Gobierno ha dado pocos indicios de una baja de la tasa de referencia del BCRA y por lo tanto de su tasa de las LETRAS que fueron emitidas con una TEA de 110%. Por otro lado, un dato importante es que estas letras en el mercado secundario cotizan muy cercanas a la licitación primaria, por lo que la eventual pérdida de operar en el secundario es muy baja».

    Según datos de la consultora Aurum Valores, los vencimientos en pesos que enfrenta el Tesoro con el sector privado durante el primer trimestre de 2023 ascienden a casi $ 2,7 billones: en enero vencen unos $924.000 millones, en febrero otros $ 834.000 millones, y en marzo unos $ 933.000 millones.

    Si se suman los vencimientos de títulos que el propio sector público tiene en su poder, los compromisos ascienden hasta los $ 4,2 billones, que son los que efectivamente se intentarán canjear, de acuerdo con cálculos oficiales.

     

     

    Fuente: Télam