La suba de las tasas de interés en Estados Unidos y la quiebra de empresas claves del sector dejan un escenario incierto para el próximo año.

    Las criptomonedas terminan 2022 con una fuerte volatilidad y caídas de precios extraordinarias. Por ejemplo, el bitcoin acumula una pérdida en el año del 65 por ciento, mientras que ethereum registra un retroceso de casi 68 por ciento. La suba de las tasas de interés en Estados Unidos y la quiebra de empresas claves del sector dejan un escenario incierto para el próximo año.

    Luego de la debacle en noviembre de la Exchange FTX, una de las más grandes del mundo, comienzan a circular rumores de quiebra de otros gigantes del sector. Desde la principal casa de cambios de criptomonedas llamada Binance hasta empresas dedicadas al negocio de la minería de bitcoin.

    En este último punto, se destaca la situación de Core Scientific, una compañía de minería que cotiza en la bolsa de Nueva York y solicitó la semana pasada la protección por bancarrota. Core Scientific había salido a bolsa en 2021 en una operación que en su momento valoró a la minera en 4.300 millones de dólares.

    La empresa con sede en Austin, Texas, atribuyó su quiebra a la caída de los precios de Bitcoin, al aumento de los costos energéticos de la minería y a una deuda impaga de 7 millones de dólares del prestamista estadounidense de criptomonedas Celsius Network, uno de sus mayores clientes.

    Core Scientific declaró en los tribunales que había sufrido una pérdida neta de 435 millones de dólares en el trimestre que finalizó el 30 de septiembre de 2022, y que sólo tenía 4 millones de liquidez en el momento de declararse en quiebra.

    La empresa contrató a asesores de reestructuración en octubre ya inició negociaciones con sus acreedores sobre una posible declaración de quiebra desde entonces. Core Scientific dijo que no liquidará la empresa y que pretende llevar a cabo una reestructuración respaldada por los acreedores que poseen más del 50 por ciento de los bonos convertibles de la empresa.

    Esos acreedores acordaron aportar hasta 56 millones de dólares en concepto de financiación del deudor en posesión de la empresa, y los titulares de los bonos convertibles se quedarían en última instancia con el 97 por ciento de las acciones de Core Scientific si la reestructuración se aprueba en los tribunales.

    Las acciones de la empresa perdieron aproximadamente el 98 por ciento de su valor en lo que va de 2022, reduciendo su capitalización bursátil a unos 78 millones. En su petición de quiebra, Core Scientific dijo que tiene entre 1.000 y 10.000 millones de dólares en activos y pasivos, y entre 1.000 y 5.000 acreedores.

    La situación de quiebra sigue a lo que ocurrió semanas atrás con FTX, una de las principales Exchange de criptomonedas del mundo, que en pocas semanas pasó de tener una valorización de miles de millones de dólares a casi cero.

    Su dueño Sam Bankman Fried fue acusado de estafa, detenido y extraditado a Estados Unidos. En las últimas horas un juez de Nueva York ordenó la liberación bajo fianza de 250 millones de dólares, mientras espera el juicio por fraude por el colapso de esa plataforma de intercambio de criptomonedas.

    La determinación fue tomada por el juez Gabriel Gorenstein, quien emitió el fallo durante la audiencia de lectura de cargos contra Bankman-Fried en un tribunal federal de Manhattan tras su extradición desde las Bahamas.

    Bankman-Fried, quien recientemente afirmó que solo le quedaban 100.000 dólares en el banco, tendrá que vivir en la casa de sus padres en Palo Alto, California. Y según el acuerdo, el exmultimillonario de 30 años, una vez promocionado como un posible futuro Warren Buffett, estará sujeto a monitoreo electrónico.

    FTX y su casa comercial hermana, Alameda Research, quebraron el mes pasado, disolviendo un negocio comercial virtual que en un momento había sido valorado por el mercado en 32.000 millones de dólares.