El servicio de meteorología de Estados Unidos advirtió este jueves sobre una tormenta invernal «única en una generación» que amenaza con causar estragos en los planes de viaje de millones de estadounidenses en esta Navidad.

    Las compañías aéreas dijeron a los viajeros que se preparen para retrasos y cancelaciones luego de que un frente frío del Ártico se apoderó el miércoles del centro del país. Se espera que atraviese el Medio Oeste y se dirija hacia la costa este el viernes.

    El Servicio Nacional de Meteorología (NWS, por sus siglas en inglés) advirtió en su pronóstico de las 08H22 GMT que la tormenta «impactará en forma generalizada y potencialmente devastadora en el centro y este» del país. «El frío récord y los vientos helados que amenazan la vida sobre las Grandes Llanuras se extenderían el viernes por la mitad este de la nación«, indica el boletín.

    También advirtió de vientos helados con temperaturas de hasta -40 grados Celsius en algunas áreas, e instó a tomar precauciones. Algunos lugares podrían ver los termómetros bajar hasta los -56 grados.

    «Vientos helados de esta magnitud pueden causar congelamiento en menos de 5 minutos si no se toman precauciones» en tanto «la hipotermia y la muerte también son posibles por la exposición prolongada al frío», advirtió.

    El NWS indicó que las fuertes ráfagas e intensas nevadas podrían causar daños graves a la infraestructura e interrumpir los viajes aéreos y por carretera.

    La advertencia coincide con informes de la Administración de Seguridad en el Transporte sobre un volumen de viajes en estas fechas cercano a los niveles previos a la pandemia, con mayor movimiento el jueves.

    La Asociación Automovilística estadounidense (AAA) estimó que más de 112 millones de personas harán recorridos de más de 80 km entre el viernes y el 2 de enero, la gran mayoría en auto.

    «Ciclón bomba»

    La Administración Federal de Aviación advirtió por su parte que los fuertes vientos y nevadas podrían retrasar los vuelos en los principales nudos aéreos de Minneapolis-St. Paul, Chicago y Denver.

    En Denver, se espera que la temperatura caiga en picada desde un máximo de 10 grados Celsius el miércoles a 26 bajo cero el jueves. Las autoridades de la capital de Colorado abrieron el Coliseo de Denver como centro de calentamiento de emergencia.

    Los meteorólogos de AccuWeather dijeron que la tormenta podría convertirse rápidamente en lo que se conoce como un «ciclón bomba», que se produce cuando la presión cae y una masa de aire frío choca con una masa de aire cálido.

    El NWS de Buffalo, Nueva York, dijo que se trata de una «tormenta única en una generación», con ráfagas de viento de más de 105 km/horasensación térmica de entre 6 y 12 grados bajo cero cortes de energía dispersos o posiblemente generalizados.

    Los meteorólogos de Minneapolis describieron al fenómeno como un «evento de alto nivel que amenaza la vida» y que «debe tomarse en serio».

    En Fort Worth, Texas, el NWS dijo que no esperaba que la ola de frío fuera tan devastadora como la de febrero del año pasado, cuando temperaturas bajo cero causaron decenas de muertos y dejaron sin electricidad a millones en ese estado del sur.

    Y en Washington DC, los legisladores se apresuraban a acordar una amplia ley de presupuesto de 1.700 billones de dólares antes de que la tormenta complique sus planes de viaje.