Los viceministros de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur acordaron «reforzar la disuasión», en un intento por evitar que el gobierno de Pionyang concrete su séptima prueba atómica.

    Estados Unidos, Japón y Corea del Sur advirtieron que un ensayo nuclear de Corea del Norte desencadenaría «una respuesta de una fuerza sin precedentes», en medio de sospechas de que el gobierno de Pionyang prepara su séptima prueba atómica.

    Durante reuniones en Tokio, los viceministros de Relaciones Exteriores de los tres países también prometieron mantener la unidad ante las múltiples pruebas armamentistas de Corea del Norte y a reforzar sus capacidades de disuasión en la región.

    «Hemos acordado reforzar todavía más la cooperación (…) para que Corea del Norte ponga inmediatamente fin a sus actividades ilegales y retome las conversaciones de desnuclearización», dijo el surcoreano Cho Hyun-dong.

    «Los tres países estuvieron de acuerdo en la necesidad de una respuesta de una fuerza sin precedentes si Corea del Norte procede a su séptimo ensayo nuclear», dijo Cho a la prensa, informó la agencia de noticias AFP.

    Corea del Sur y Estados Unidos advirtieron en repetidas ocasiones que Corea del Norte está a punto de realizar una prueba nuclear, la primera desde 2017 y la séptima desde 2006.

    Corea del Norte realizó este año un número récord de ensayos armamentistas y este mes reconoció que condujo ejercicios nucleares tácticos.

    Corea del Norte dice que desarrolló armas nucleares para disuadir un ataque de Estados Unidos y Corea del Sur. Foto AFP.

    «Todos estos comportamientos son peligrosos y profundamente desestabilizadores», declaró la secretaria de Estado adjunta estadounidense, Wendy Sherman, que pidió a Corea del Norte «abstenerse de nuevas provocaciones».

    El viceministro japonés, Takeo Mori, dijo que «la intensificación de las actividades nucleares y de misiles de Corea del Norte (…) constituye un desafío claro y serio para la comunidad internacional».

    Los tres países acordaron «reforzar la disuasión en nuestra región en vistas a una desnuclearización de Corea del Norte», añadió.

    Corea del Norte sigue técnicamente en guerra con Corea del Sur y Estados Unidos desde que la Guerra de Corea (1950-1953) terminó en un armisticio y no con un tratado de paz.

    El gobierno de Pionyang dice que desarrolló armas nucleares para disuadir un ataque de Estados Unidos y Corea del Sur.

    Estados Unidos tiene unos 28.000 soldados en Corea del Sur para protegerla del Norte desde el fin de la Guerra de Corea y a otros 60.000 en Japón desde el fin de la Segunda Guerra Mundial con la rendición del Imperio Japonés.