El Índice de Condiciones Financieras (ICF) empeoró 7.5 puntos en junio, pasando de 106.7 a -113.7, merced de un deterioro de las condiciones financieras argentinas y una mejora muy marginal de las condiciones financieras internacionales. Ambos segmentos están en terreno negativo, sin embargo, el mundo está en un estrés moderado Argentina en uno severo.

    Por su parte, el subíndice de condiciones locales se ubicó en -99.7 puntos, una caída de 8 puntos respecto a mayo. El dato de junio 2022 fue el peor desde mayo del 2020 en plena etapa de aislamiento social y preventivo por la pandemia de COVID-19. Dado el comienzo de julio y considerando que los índices toman promedios mensuales, es muy improbable que en el presente mes haya una mejora, más bien todo lo contrario.

    En junio 7 variables cayeron, 1 quedó estable y dos mejoraron. La caída del riesgo país fue la que más incidió en el índice seguida por la suba de la tasa Badlar. La confianza en los bancos fue una variable positiva con mejora de depósitos en dólares. Si se mira un rango de un año, la inflación y el riesgo país son las variables que más sufrieron.

    La información se desprende del Índice de Condiciones Financieras del mes de junio que elabora el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), junto a la consultora Econviews que, sostiene que el subíndice de condiciones externas pasó de -14.6 a -14, completando el segundo mes consecutivo de resultado negativo.

    En línea con este cambio marginal, 5 de las 10 variables cayeron y otras cinco mejoraron. La inflación esperada fue la variable que más contribuyó a la baja, mientras que la confianza entre bancos fue la que más aportó a la mejora. Con una mirada de un año, la volatilidad de las acciones fueron las variables que peor se comportaron, tanto en su variante americana medida por el VIX como las acciones de mercados emergentes.

    Antecedentes del ICF

    El índice de condiciones financieras está en zona de estrés (negativo) desde agosto de 2019, mes en que el subíndice local tuvo un desplome significativo a raíz del resultado electoral. La última vez que el ICF local estuvo en terreno positivo fue en febrero de 2019.